sábado, 17 de marzo de 2012

GÉNERO NARRATIVO

 

GUÍA 1 GÉNERO NARRATIVO

Destreza 1: Análisis de perspectivas
Contenido: Elementos básicos de la narrativa
Indicador de evolución: Identifican los elementos básicos de la obra narrativa.

I.          INTRODUCCIÓN


ELEMENTOS BÁSICOS DE UNA NARRACIÓN

        El autor es (o fue) un ser humano siempre externo a la construcción narrativa, y es quien determina el tipo de narrador que quiere para su historia.

        El lector es el ser humano que actualiza y resignifica el texto narrativo cada vez que lo lee.


        El narrador es un elemento ficticio, creado por el autor, y permanecerá vigente todo el tiempo que la novela o cuento existan como tales.

        El narratario es también un elemento ficticio supuesto por el relato, es el receptor ficticio que se configura por todas las marcas textuales que van prefigurando un lector ideal propio de cada texto.

        Los personajes son los agentes de la narración, sobre su actividad se constituye la historia y el relato. En lo fundamental, sobre estos versan los comentarios y las observaciones del narrador. Son seres imaginarios que exhiben distintos grados de importancia. El protagonista es el personaje más significativo del relato. Suele estar presente otro personaje que lo enfrenta, oponiéndose a sus acciones: es el antagonista. Existen, además, otros personajes secundarios, auxiliares o transitorios que cumplen roles menores.

        Los espacios constituyen esa determinación del relato que se refiere a los lugares en donde se realiza la acción, ya sea ligado al especio físico o sociocultural que compromete la acción de los personajes.

        Los mundos posibles constituyen la creación fundamental y más abarcadora que posibilita el relato. La constitución de un mundo da carácter de referencialidad al género pues como ya dijimos en la guía anterior: el discurso narrativo literario es creador de mundos autónomos, distintos del mundo real, y sólo existen en el espacio de lo posible. Si bien es cierto que el mundo real es el referente que presta un carácter de verosimilitud a los mundos literarios, el escritor, en un trato implícito con el lector, puede apartarse del mundo real para representar en y sólo a través del lenguaje verbal, nuevas versiones del mundo, pudiendo proyectarse, incluso, hacia la más desbocada fantasía.

        Las acciones son el centro de lo narrativo, pues esta se considera como una sucesión de acciones. Una acción no es cualquier incidente narrado o descrito: una acción es en términos simples una decisión que cambia el curso de los acontecimientos.



GUÍA 2: NARRATIVA
Destreza: Análisis de perspectivas
Contenido: Elementos básicos del mundo representado
Indicador de  evaluación: Clasifican los tipos de narradores

A.1     SEGÚN SU PARTICIPACIÓN EN LOS ACONTECIMIENTOS

A.1.1 Narrador Personaje: También se le conoce con el nombre de narrador homodiegético (ubicado dentro de la diégesis, o historia). En este caso, un personaje asume el papel de narrador y narra desde su perspectiva, por lo cual conoce los hechos desde su propia experiencia, como participante en ellos. De esta manera, su grado de conocimiento del mundo narrativo es parcial. Se reconocen tres tipos:

A.1.1.1 Narrador protagonista: El narrador protagonista es un narrador personaje que desempeña el rol principal del relato.

A.1.1.2 Narrador secundario: El narrador secundario es un narrador personaje sin la relevancia del protagonista.

A.1.1.3 Narrador testigo: El narrador testigo es un narrador pasivo, observador de los hechos. Puede ser un personaje que no participa de la acción o que narra los hechos luego de ocurridos, según lo que ve, escucha o le han contado. Su conocimiento de los hechos es limitado. Puede narrar utilizando una tercera persona gramatical, sin que desaparezca la primera, que lo posiciona como personaje.

A.1.2 Narrador no Personaje. También se conoce con el nombre de narrador heterodiegético (ubicado fuera de la diégesis, o historia). Narra en tercera persona gramatical. Se reconocen dos tipos: narrador omnisciente y narrador objetivo.

A.2     SEGÚN LA PERSONA GRAMATICAL QUE UTILICE

A.2.1 Narrador en Primera Persona: El narrador ocupa la primera persona gramatical, el yo, y habla de sí mismo.

Ejemplo:


“No es nada fácil para mí, desde la cama metálica reluciente de la clínica y bajo la doble vigilancia de la mirilla y del ojo de Bruno, reconstruir la humareda perezosa de los fuegos de hojarasca cachubas y los rayos oblicuos de una lluvia de octubre. Si no tuviera mi tambor, que, tratado con paciencia y habilidad, me va dictando todos los pormenores necesarios para verter al papel lo esencial, y si no contara además con la autorización del establecimiento para tocarlo de tres a cuatro horas diarias, sería yo ahora un pobre hombre sin abuelos conocidos.”

Günter Grass, El tambor de hojalata



A.2.2 Narrador en Segunda Persona: El narrador se refiere a una segunda persona, tú, vosotros, usted, ustedes.
Ejemplo:


“Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta enseguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos...”
Julio Cortázar, Rayuela.


A.2.3 Narrador en Tercera Persona: El narrador alude a la tercera persona, él o ella, ellos o ellas.

Ejemplo:


“Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra.”

Jorge Luis Borges, Las ruinas circulares.



A. 3    SEGÚN SU GRADO DE CONOCIMIENTO DEL MUNDO

A.3.1 Narrador de Conocimiento Total (u omnisciente): Asume la posición de un dios que todo lo sabe y, por ello, es capaz de dar a conocer lo que los personajes sienten, ven, oyen, piensan o desean, y aun lo que ellos como personajes ignoran sentir o desear. Conoce simultáneamente los pensamientos de varios personajes. La superioridad del narrador omnisciente se manifiesta también en el conocimiento que posee del pasado y del futuro de los personajes.

Se puede distinguir dos tipos históricos de narrador omnisciente que coexisten en la literatura contemporánea:

A.3.1.1 Narrador omnisciente tradicional: característico de la época clásica, que narra con un conocimiento total los avatares del mundo humano, pero de forma distante y desapegada, sin emitir juicio alguno acerca de los hechos que relata.

Ejemplo:


“Se miró las manos llenas de arañazos. Se miró las piernas flacuchentas y los pies enormes en los zapatos de tenis, (...) y se avergonzó de sí misma. Un impulso la hizo correr a la casa, con el corazón aturdiéndola por el golpeteo sordo de la emoción. Llegó a su pieza anhelante (...), ardiendo las mejillas, deslumbrados los ojos.”
Marta Brunet, Francina



A.3.1.2 Narrador  omnisciente  personal: Característico de  la  novela  del  siglo  XIX, que  emite  frecuentes  juicios  y  largas  digresiones  acerca  de  las  circunstancias  del mundo narrado.
Ejemplo:

“A los padres de la niña les interesaban mucho los espíritus de los muertos y alrededor de ellos mantenían largas conversaciones con otros aficionados. En cambio las almas de los vivos no les despertaban la menor curiosidad. Para ellos sus hijos, sus criados, sus peones y sus amigos eran como si no tuviesen alma.”
Carmen Lyra, Los diez “viejitos” de Pastor



A.3.2  Narrador de Conocimiento Parcial o Limitado:
También se puede distinguir dos tipos de narrador de conocimiento parcial o limitado según su participación en los acontecimientos:

A.3.2.1 Personaje (homodiegético): Es un narrador personaje, ya sea personaje protagónico, secundario o pasivo, como es el caso del narrador testigo. En todos estos casos, siendo personaje del mundo, su conocimiento es relativo al aquí y ahora de su existencia en el mundo, y por tanto es parcial o limitado.

A.3.2.2 No personaje (heterodiegético): es un narrador objetivo, que como una voz en off describe los actos de los personajes, pero ignora sus pensamientos y la historia previa a los hechos. Sólo es capaz de informar aquello que ve o escucha, como una cámara de cine.
Ejemplo:



“Ya de regreso en la casa de la abuela, Lucas se tiende cerca del seto del jardín, a la sombra de los zarzales. Espera. Un vehículo del ejército se detiene delante de la casamata de los guardias fronterizos. Unos militares descienden de él y depositan en el suelo un cuerpo envuelto en un toldo de camuflaje. Un sargento sale del barracón, hace una señal y los soldados desenvuelven el toldo.”

Agota Kristof, La prueba.





B. PERSONAJES.

B.1     SEGÚN SU IMPORTANCIA EN EL ACONTECER.

B.1.1 Personaje Principal: El o los personajes principales se destacan con respecto a los demás porque funcionan como integradores de la organización de los acontecimientos, por lo tanto, son parte estructurante de la acción y su participación no podría ser olvidada.

Los personajes principales pueden clasificarse a su vez en protagonistas y antagonistas. El protagonista es un personaje que busca un objetivo, el antagonista representa la fuerza que se opone a este logro.

B.1.2 Personajes Secundarios: Son aquéllos que, sin tener un rol demasiado importante en el desarrollo de los acontecimientos, proporcionan un grado mayor de coherencia, comprensión y consistencia a la narración. Por lo general, estos personajes están vinculados a los principales, pero su participación también es individual y complementaria a la participación de los personajes principales.

B.1.3 Personajes Incidentales o Episódicos: Tal como lo dice su nombre, son personajes que no tienen una presencia permanente en los hechos. Su participación es un recurso para ordenar, exponer, entrabar, relacionar, coordinar y también retardar el desarrollo de los acontecimientos.



B.2     SEGÚN SUS RASGOS CARACTERIZADORES.

B.2.1 Personajes Planos: Estos personajes presentan sólo un rasgo destacado. Se les reconoce por una sola cualidad, no presentan más que un aspecto de su existencia. Su función es generar un grado de simpatía en el lector, sin necesidad mayor de la intervención del narrador.


B.2.2 Personajes en Relieve (redondos o esféricos): Presentan más de un rasgo caracterizador, por consiguiente, conocemos de ellos varios aspectos de su existencia. Son entes capaces de sorprender al lector al mostrar, en forma repentina, aspectos de su personalidad que estaban ocultos. Son personajes a veces contradictorios, que generan emociones encontradas en el lector.

B.2.3 Personajes Tipo: Los personajes tipo representan algo, alguna característica de un sector social humano, de un tipo determinado.

B.2.4 Personajes Tipo: Son utilizados para hacer una crítica a algún aspecto de la realidad social o personal.


B.3     SEGÚN SU TRANSFORMACIÓN POR LA ACCIÓN.

B.3.1 Personajes Estáticos: Se comportan de la misma manera en todo el relato. Estos personajes no evolucionan ni sufren cambios en su conducta ni características personales. Los datos que se obtienen de ellos no sufren alteraciones.

B.3.2 Personajes Dinámicos (o evolutivos): Estos son los personajes que, a través de la acción del relato, varían su forma de ser; comienzan siendo individuos de ciertos rasgos y conductas y, a medida que la acción transcurre, modifican su comportamiento, llegando incluso a ser totalmente distintos.


EL TIEMPO NARRATIVO.


El concepto de tiempo en la narración presenta diferentes planos de estudio: el tiempo referencial histórico, el tiempo de la historia y el tiempo del relato.

1      EL TIEMPO REFERENCIAL HISTÓRICO

Es considerado el tiempo que permite contextualizar la obra en un determinado momento histórico; con sus características sociales y culturales que determinan la concepción de mundo.

Ejemplo:

“Fue en una de esas calles que desde la Avenida del Brasil arrancan hacia Errázuriz; una calle silenciosa, de altos edificios. Arquitectura abigarrada y señorial de 1900. A través de las ventanas, apenas caen las primeras sombras, se advierten interiores confortables, en cuya placidez flotan grandes pantallas rojas y amarillas. Gringos presurosos, damas muy prendidas, criados de albos delantales transitan la calle. Tanta quietud le hacía a uno preguntarse con extrañeza: ¿Qué hace en este sitio el “Bar Kiel”? ¿Su clientela está formada por gentes de esta calle? Preguntas ociosas para quien sepa que Valparaíso, si en cualquier parte dispone de bebida, también en cualquier parte dispone de bebedor”.

Salvador Reyes, Valparaíso puerto de nostalgía.



2           EL TIEMPO DE LA HISTORIA

Es el conjunto de acciones consideradas en su sucesión cronológica, tal como se ordenan naturalmente en la realidad referencial (realidad real).

3     EL TIEMPO DEL RELATO

Es la disposición artística de los acontecimientos según la finalidad del narrador, tal y como aparecen en la narración. Orden que no siempre coincide con la presentación cronológica de la historia. Se pueden relatar los hechos en su sucesión cronológica lineal, en forma discontinua o en retrospectiva. Diferentes tiempos narrativos, que son:

3.1 Narración “ab ovo”: (lat. desde el huevo) significa que el relato comienza en el momento del inicio cronológico de la historia. La narración “ab ovo” sigue linealmente la secuencia narrativa desde el principio hasta su desenlace.

Ejemplo:

“Pues sepa vuestra merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tomé el sobrenombre, y fue de esta manera: Mi padre, que Dios perdone, tenía cargo de proveer una molienda de una azeña que está ribera de aquel río, en la cual fue molinero más de quince años y, estando mi madre una noche en la azeña, preñada de mí, tomóle el parto y parióme allí; de manera que con verdad me puedo decir nacido en el río.”

Anónimo, El Lazarillo de Tormes



3.2 Narración “in medias res”: (lat. en medio de la cosa) significa que el relato comienza en un momento ya avanzado de la historia. Desde ahí el narrador avanza o retrocede en la narración. Esta es la disposición narrativa más frecuente en las novelas contemporáneas: hay saltos, tanto al pasado distante como al inmediato, que alteran la linealidad temporal.

Ejemplo:

“Sobre el techo de la casa, recortados contra la luz del amanecer, los jotes semejan un par de viejitos acurrucados, vestidos de frac y con las manos en los bolsillos. (...)

Fue un helado día de julio que Olegario Santana se halló a los jotes en el interior de su calichera, cuando eran apenas un par de polluelos feos y enclenques. Por hacerle una broma, los calicheros más viejos se los dejaron dentro de una caja de zapatos, como regalo de onomástico. Era día de Santa Ana. Él, un poco por seguirles la broma y otro tanto llevado por las morriñas de su soledad penitenciaria, se los llevó a su casa. Primero les hizo un nido en el patio y comenzó a darles de comer con la mano. A contar por su exiguo plumaje, las crías no tendrían entonces más de dos meses de vida. Después, ya un tanto creciditas, las instaló en el techo,...”
Hernán Rivera Letelier, Santa María de las flores negras.













3.3 Narración “in extremas res”: (lat. en el extremo de la cosa) significa que el relato comienza por el final de la historia y desde ese momento hay una mirada retrospectiva que retoma la situación con la que comienza el relato y que implica sucesivos cambios temporales.

Ejemplo:

“Artemio Cruz vivió. Vivió durante algunos años... Años no añoró: años no no. Vivió durante algunos  días.  Su  gemelo.  Artemio  Cruz. Su  doble.  Ayer  Artemio  Cruz,  el  que  sólo  vivió algunos días antes de morir, ayer Artemio Cruz... que soy yo... y es otro... ayer...
Tú, ayer, hiciste lo mismo de todos los días. No sabes si vale la pena recordarlo. Sólo quisieras recordar, recostado allí, en la penumbra de tu recámara, lo que va a suceder: no quieres prever lo que ya sucedió. En tu penumbra, los ojos ven hacia delante; no saben adivinar el pasado.
Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz.




TIPOLOGÍA SOBRE ESPACIO O AMBIENTE

El término espacio tiene demasiada amplitud, abarca tanto los lugares físicos específicos en los que suceden los hechos, como la atmósfera, el ámbito espiritual al que la obra se refiere. La dimensión espacial es importante y tiene estrecha relación con los otros elementos de la narración literaria: personajes, acontecimientos, narrador y mundos. La tipología que se presenta estriba en como determina el espacio la actividad del personaje, ya sea en términos específicos, concretos, o en términos abarcadores relacionados con la acción narrativa.

1 SEGÚN POSIBILITE LA EXISTENCIA Y ACTIVIDAD DE LOS PERSONAJES: (ESPACIO DEL ACONTECER).

Los personajes necesitan de un lugar en el cual existir y sobre el que realizar su actividad. Este espacio puede delimitarse tanto desde una perspectiva abstracta y genérica como desde otra concreta y específica:

1.1 El Marco: Es un espacio abstracto que amplia el ambiente físico y temporal. Implica alusiones al tiempo histórico y a los lugares geográficos en donde ocurren los hechos, o sea, la ubicación temporal, el estrato o ambiente social en el que los personajes se mueven, o al que pertenecen. El marco nos entrega con mayor claridad el o los ambientes en que se desarrollan los acontecimientos.

Ejemplo:

“A principios del mes de julio de 1850 atravesaba la puerta de calle de una hermosa casa de Santiago un joven de veintidós a veintitrés años.

Su traje y sus maneras estaban muy distantes de asemejarse a las maneras y al traje de nuestros elegantes de la capital. Todo en aquel joven revelaba al provinciano que viene por primera vez a Santiago.”
Alberto Blest Gana, Martín Rivas



Dentro de ese marco, o enmarcados, los personajes desarrollan su actividad, en un espacio particular y concreto:




1.2 El Escenario: Es el espacio inmediato en donde ocurren los hechos, es concreto. Es el lugar físico y el momento en el que los personajes realizan su actividad.

Ejemplo:

“Había varias escopetas feas y viejas, y un par de pistolas de arzón encima de la chimenea, y tres cajas de colores chillones que se hallaban alineadas a lo largo de la repisa constituían todo su adorno. El piso era liso, de piedra blanca; las sillas, de respaldo alto, de modelos anticuados y pintados de verde, en tanto que una o dos negras y pesadas permanecían ocultas en la sombra. En un arco debajo del aparador yacía una gigantesca perra de muestra, rodeada por un enjambre de chillones cachorros, en tanto que otros perros descansaban en los demás escondrijos.”

Emily Bronté, Cumbres borrascosas.



2 SEGÚN POSIBILITE EL AVANCE DE LA ACCIÓN NARRATIVA: (ESPACIO DE LA ACCIÓN)

2.1 Espacio de la acción: Este espacio requiere mayor análisis. A grandes rasgos, se puede decir que es el entorno cultural (religioso, moral, social) que condiciona el comportamiento de los personajes y que se traduce en una "atmósfera" o espacio espiritual, que define las características del acontecer.

El espacio de la acción no es explícito, se muestra en el análisis que se realice sobre el comportamiento de los personajes de una sociedad, un lugar, etc.

El acontecer: acontecimientos o hechos o acciones
En todo relato hay algo que sucede, lo cual puede ocurrir a nivel de la conciencia de los personajes o en lugares concretos, a veces muy específicos y reconocibles dentro de la ficción. Y no sólo en lo que al lugar físico se refiere, sino también en lo cultural.

El acontecer o acontecimiento es aquello que realiza un personaje de acuerdo con las disposiciones del hablante implícito, y a lo que de él espera el lector ideal (receptor ficticio). El suceder narrativo es un aspecto dinámico y secuencial, y que reconocemos como acontecimientos.

Éstos se hallan dispuestos de una determinada manera o disposición y están determinados por una especie de fuerza estructuradora que le da una configuración precisa e identificable y que lo llena de sentido. A esta fuerza la llamaremos acción.

La interacción del acontecer, de los personajes y de los ambientes da por resultado el mundo ficticio posible.


Tipos de mundo ficticio
Una de las características de la literatura que más nos sorprende es su capacidad de hacernos olvidar nuestro mundo por un momento, y entrar en otro ámbito completamente diferente. En estos universos viven personajes que desconocemos y que a veces habitan épocas distintas a la nuestra o incluso ambientes en los que suceden cosas que nos desconcertarían en nuestra realidad cotidiana. De esta manera, la literatura utiliza el lenguaje para construir mundos regidos por lógicas similares y/o distintas a las de nuestro diario vivir.

Como algunas obras literarias presentan elementos comunes en cuanto a los tipos mundos que configuran, podemos clasificarlos en “tipos”. Lo importante es que sepas que una misma obra puede presentar rasgos de varios tipos de mundo al mismo tiempo, pero que siempre hay uno que predomina sobre los otros.

Es posible clasificar los mundos creados por la literatura según diversos criterios, podemos distinguir tres tipos básicos de mundos representados, según el tipo de realidad que representen: cotidiano, onírico (fantástico) y mítico:


1. Mundo cotidiano:
Cuando una obra literaria busca configurar un mundo similar al que vivimos diariamente, hablamos de un mundo ficticio de tipo cotidiano. La representación de este tipo de mundo configura un espacio literario que se rige por una lógica habitual o semejante a la de nuestra realidad. Por ello se dice que genera un efecto realista en el lector. Es importante entender que no solamente existe la vida cotidiana que habitamos actualmente, sino que en cada época ha existido una forma determinada de ver el día a día. Existen obras que nos muestran mundos cotidianos

Ejemplo:
“Emma, al principio, había experimentado una enorme perplejidad, luego le entraron muchos deseos de que acabara aquel trance para conocer lo que era ser madre. Pero como no podía hacer los gastos que hubiera querido para tal ocasión, como no podía comprar una cuna con forma de barquichuela con cortinas de seda rosa ni gorritos bordados, renunció a interesarse por la canastilla y, en un ataque de amargura, se lo encargó todo a una costurera del pueblo, sin escoger ni discutir con ella nada. No se regodeó, pues, en esos preparativos mediante los cuales se le fomenta el apetito a la ternura de las madres, y así pudo quedar un poco atenuado, ya en sus raíces, el cariño hacia la criatura.

Pero como Charles, a todo esto, no hacía más que hablar del hijo en las comidas, acabó también Emma por pensar en él de una manera más uniforme.

Le gustaría que fuera un niño, lo quería fuerte y moreno, le pondría Georges. Y aquella idea de tener un hijo varón era como una especie de revancha en ciernes que la compensaba de tantas insatisfacciones pasadas. Un hombre, por lo menos, es libre. Puede pasar por todas las pasiones, recorrer los países, saltar los  obstáculos, hincar el diente a los más exóticos placeres. Pero una mujer está continuamente rodeada de trabas. Inerte y flexible al mismo tiempo, tiene en contra suya las  molicies de la carne como las ataduras de la ley. Su voluntad, igual que el vuelo de un sombrero sujeto por una cinta, flota a todos los vientos; siempre hay un algún anhelo que arrebata y alguna convención que refrena.

Dio a luz un domingo, al alba, hacia las seis.
-¡Es una niña! – le dijo Charles.
Ella volvió la cabeza y se desmayó.”
                                                                                 Gustave Flaubert, “Madame Bovary”


2. Mundo onírico:
Lo onírico se asocia al sueño. Sin embargo, esto no quiere decir que a este tipo de mundo correspondan todas las obras relacionadas con el tema del sueño. Se habla de “onírico” porque esta clasificación engloba a todas las obras que configuran un mundo representado que quiebra en algún momento con la lógica en la que vivimos diariamente, para dar paso a una lógica similar a la que se estructura en los sueños, ensueños o pesadillas, donde los hechos más increíbles y hasta absurdos son posibles. Cada vez que encontramos un texto en que algún hecho nos provoca la sensación de extrañeza, y de que aquello no sucede en la “vida real”, estamos frente a un tipo de mundo onírico. Un cuento, por ejemplo, en el que el protagonista se transforma repentinamente en lobo, quebrando nuestras expectativas lógicas, evidencia la configuración de este tipo de mundo.

Ejemplos.
El siguiente fragmento de Alicia en el país de las Maravillas nos muestra cómo se desarrolla este universo ligado al sueño:
(1)
       “Era otra vez el Conejo Blanco, que volvía saltando poco a poco y mirando ansiosamente a uno   y otro lado como si estuviera buscando algo. Alicia oyó que mascullaba para sus adentros: "¡Ay, la Duquesa! ¡La Duquesa! ¡Por vida de mis queridas patitas! ¡Ay de mi piel y de mis bigotes!
¡Estoy tan seguro de que me mandará ejecutar como de que los grillos son grillos! ¡Dónde diablos puedo haberlos dejado caer! ¡Dónde, dónde!". Alicia adivinó al instante que lo que estaba buscando eran el abanico y el par de guantes blancos de cabritilla, y con la mejor disposición se puso ella también a mirar por todas partes, sin resultado alguno, pues no aparecían por ningún lado.”

(2)
“Un hombre está frente a mí, muy cerca de mí. Es joven; unos ojos muy claros en un rostro moreno y una de sus cejas, levemente arqueada, prestan a su cara un aspecto casi sobrenatural. De  él se desprende un vago, pero envolvente calor. Y es rápido, violento, definitivo. Comprendo que lo esperaba y que le voy a seguir como sea, donde sea. Le echo los brazos al cuello y él entonces me besa, sin que por entre sus pestañas las pupilas luminosas cesen de mirarme.
Ando, pero ahora un desconocido me guía. Me guía hasta una calle estrecha y en pendiente. Me obliga a detenerme. Tras una verja, distingo un jardín abandonado. El desconocido desata con dificultad los nudos de la cadena enmohecida. (…)
Estoy frente a la casa de mi amante. Las persianas continúan cerradas. Contemplo, gozosa, el jardín abandonado. Me aprieto a las frías rejas para sentirlas muy sólidas contra mi carne. ¡No fue un sueño, no! (…)

Un criado me invita a pasar, con la mirada.

-Avisaré a la señora –insinúa el criado y se aleja.

¿La señora? ¿Qué señora? Paseo una mirada a mi alrededor. ¿Y esta casa, qué tiene que ver con la de mis sueños?”
                                                                                 María Luisa Bombal: “La última niebla”

3. Mundo mítico:
A este tipo de mundo corresponden todas aquellas obras que presentan relatos de los cuales se deduce el origen de una cultura o de un fenómeno de la naturaleza. Dicho origen aparece ligado a la presencia de fuerzas sobrenaturales, ancladas en un imaginario religioso específico (los personajes son dioses, semidioses, héroes, y los hechos que  se narran son sobrenaturales). Por lo tanto, son relatos que, de alguna manera, fundan o se asocian a un determinado conjunto de creencias.
Los temas más frecuentes son el origen de la creación del mundo y del hombre, producto de la intervención de las divinidades creadoras

Ejemplo:
(1)
“El día en que Yavé Dios hizo la tierra y los cielos, no había sobre la tierra arbusto alguno, ni había brotado aún ninguna planta silvestre, pues Yavé Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra, y tampoco había hombre que cultivara el suelo e hiciera subir el agua para regar toda la superficie del suelo.

Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre  con aliento y vida. Yavé Dios plantó un jardín en un lugar del Oriente llamado Edén, y colocó allí al hombre que había formado. Yavé  Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, agradables a la vista y buenos para comer. El árbol de la Vida estaba en el jardín, como también el árbol de la Ciencia del bien y del mal.”
                                                                                                                  Génesis, 2, 4-9
(2)
“Cuando Júpiter se hizo dueño del Olimpo, tuvo que sostener una lucha encarnizada contra los Titanes, descendientes de Titán, en quienes recaía el derecho del cielo, según el convenio de saturno, padre de Júpiter, había hecho con su hermano Titán. Uno de los Titanes era Prometeo, el más audaz y el más inteligente de todos. La tierra estaba sólo poblada por seres superiores. No había aparecido aún el hombre, cuando Prometeo lo concibió en su privilegiada inteligencia: modeló de barro un cuerpo perfecto y, arrebatando un poco de fuego del carro del sol, se lo comunicó a esa obra maestra y la dejó animada de vida.”






Con respecto al efecto que persiguen los mundos representados es posible distinguir tres tipos:

4. Mundo Realista: es el mundo que impera en una época determinada. Este mundo depende de los límites que imponen las convenciones ideológico-culturales en relación con lo que es real y lo que es ficticio en un mundo histórico determinado. Uno de los procedimientos más habituales para lograrlo es la descripción detallada de objetos, paisajes, acontecimientos y acciones, sin que aparezcan requeridas en rigor por el desarrollo del argumento, sino por la necesidad de densificación del mundo representado, de fidelidad a él, de acompañar a los personajes en todo momento de su existencia diaria y no sólo en las momentos importantes de ella.
Este mundo está estrechamente ligado al tipo de realidad cotidiana.

Ejemplo:
“En el siglo XVII vivió en Francia uno de los hombre más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombres abominables y geniales. Aquí relataremos su historia. Se llama Jean-Baptiste Grenouille y si su nombre, a diferencia del de otros monstruos geniales como  De Sade, Saint-Just, Fouché, Napoleón, etc., ha caído en el olvido, no se debe en modo alguno a que Grenouille fuera a la zaga de estos hombres célebres y tenebrosos en altanería, desprecio por sus semejantes, inmoralidad, en una palabra, impiedad, sino a que su genio y su única ambición se limitaban a un terreno que no deja huellas en la historia: al efímero mundo de los olores.”
Patrick Süskind: “El Perfume”

5. Mundo DE LO Fantástico:
El relato comienza presentándonos un mundo realista–cotidiano, posteriormente aparece un acontecimiento sobrenatural. Este fenómeno extraño puede ser explicado por tipos de causas naturales y sobrenaturales. La posibilidad de vacilar entre ambas crea el efecto fantástico. El narrador–personaje es de uso frecuente. El fenómeno sobrenatural instala así, un enigma, una incertidumbre intelectual sobre el tipo de mundo en que “realmente vivimos”. Se da el efecto del asombro y miedo frente al fenómeno que aparece como sobrenatural.

Resolución del conflicto: La percepción de lo fantástico puede naturalizarse si el narrador finalmente explica el acontecimiento fantástico por medio de causas naturales.

En el mundo fantástico puro, el enigma no se resuelve, no hay explicaciones racionales que aclaren su aparición, por lo cual puede mantenerse en la ambigüedad lo que genera a un cuestionamiento del “mundo realista”.
Temas frecuentes: el motivo del doble, el motivo de los mundos comunicantes, las metamorfosis, la realidad dentro de la realidad, etc. En general, lo fantástico se relaciona más con los espacios y culturas urbanas cosmopolitas que con la cultura latinoamericana.

Ejemplo:
“Al tercer día de lluvia habían matado tantos cangrejos dentro de la casa,  que Pelayo tuvo que atravesar su patio anegado para tirarlos en el mar, pues el niño recién nacido había pasado la noche con calenturas y se pensaba que era a causa de la pestilencia. El mundo estaba triste desde el martes. El cielo y el mar eran una misma cosa de ceniza, y las arenas de la playa, que en marzo fulguraban como polvo de lumbre, se habían convertido en un caldo de lodo y mariscos podridos. La luz era tan mansa al mediodía, que cuando Pelayo regresaba a la  casa después de haber tirado los cangrejos, le costó trabajo ver qué era lo que  se movía  y se quejaba en el fondo del patio. Tuvo que acercarse mucho para descubrir que era un hombre viejo, que estaba tumbado boca abajo en el lodazal, y a pesar de sus grandes esfuerzos no podía levantarse, porque se lo impedían sus enormes alas.”
Gabriel garcía Márquez, “Un hombre viejo con unas alas enormes”


6. Mundo Maravilloso: Apunta a que el receptor reconozca un mundo cuya lógica es comparable a la del  mundo real, pero presenta como normales en el interior de ese mundo elementos ajenos a la lógica del sentido común realista, como la magia, divinidades, personificaciones de elementos del mundo inanimado, poderes sobrenaturales, etc. Este efecto está estrechamente relacionado con el tipo de la realidad mítica.
Los personajes que suelen aparecer son las hadas, duendes, magos, príncipes, brujas, elfos, ogros, etc.

Ejemplo:
“En cuanto a los Hobbits de la Comarca, de quienes tratan estas relaciones, conocieron en un tiempo la paz y la prosperidad y fueron entonces un pueblo feliz. Vestían ropas de brillantes colores, y preferían el amarillo y el verde,  muy rara vez usaban zapatos, pues las plantas de los pies eran en ellos duras como el cuero, fuertes y flexibles, y   los pies mismos

estaban recubiertos de un espeso pelo rizado muy parecido al pelo de las cabezas, de color castaño casi siempre.”
                       J.R.R.Tolkien: “EL Señor de los Anillos”


En relación a los mundos mencionados anteriormente podemos agregar que existen otros y a la vez nos aporta más información acerca de  los  diversos criterios  de clasificación:

7.- Mundo legendario: relato de menor extensión, de carácter localista, con personajes  a  veces conocidos,  sus personajes  casi siempre son seres humanos o animales antropomorfos,  este tipo de relato es más didáctico, pues  no pretende hacernos creer en la verdad de los hechos narrados, sino que instruye o  entretiene.  En  conclusión, este  tipo de mundo  presenta personaje que sienten pánico ante lo sobrenatural, pero buscan respuestas a  hechos, apariciones, sonidos, cantos de sirenas, etc., que no tienen respuesta lógica. La leyenda parte de un hecho real. Se transmiten de generación en generación. No tiene carácter  religioso.

8.- Mundo Utópico (ideal): Con el término utopía (del griego: u = inexistencia;  topos = lugar) nos referimos a la descripción de estados imaginarios, ideales y perfectos. En literatura, suele definirse como utopía una novela o ficción en la que se concibe y describe. Existe un narrador omnisciente que autentifica la verdad sobre los hechos  sobrenaturales; existe un pacto de lectura de credibilidad (verosimilitud) absoluta del lector; en algunos relatos  puede darse la presencia  de elementos maravillosos.

Ejemplos de Mundos Utópicos:
  • El relato bíblico del “Génesis”, pues configura un mundo utópico en el Paraíso Celestial, donde los primeros padres del género humano, Adán y Eva, viven en un estado de inocencia primordial.

  • La  conquista de América, en tanto aventura económica y evangelizadora, que construye una imagen utópica, mitológica del espacio imaginario, cobrando existencia “real”en América.

Ejemplo:
“Cada grupo de treinta familias elige anualmente entre sus miembros un magistrado, llamado sifogrante en el idioma antiguo y filarca en el moderno. (…)

La función principal y casi única de los sifograntes está en procurar que nadie se entregue al ocio, sino que todos se dediquen concienzudamente a su oficio, sin que, no obstante, lleguen a fatigarse como bestias de carga que la esclavitud y, no obstante, tal es, en casi todas partes, la vida de los trabajadores, excepto en Utopía., donde se divide la jornada de veinticuatro horas iguales, contando en ella  el día y la noche, y se destinan seis al trabajo: tres por la mañana, después de las cuales van a comer, acabada la comida reposan dos horas y luego trabajan otras tres horas hasta el momento de recogerse para cenar. Cuentan las horas a partir del mediodía: Vanse a dormir a las ocho y conceden el sueño ocho horas.”
                                                                                                                  Tomás Moro: UTOPÍA
9.- Mundo de la Ciencia  Ficción es un relato en el cual se da la irrupción de lo fantástico en el mundo cotidiano, utilizando la ciencia como coartada de la fantasía. La verosimilitud de los hechos narrados está dada por el referente  pretendidamente científico, que cumplirá el rol  principal en lo narrado. La ciencia desplaza a la magia, transformando la ficción fabulosa en ciencia ficción.
Son relatos que se basan en nuestra sociedad, pero se ambientan en un futuro hipotético. Los temas preferidos de la ciencia ficción son: un mundo devastado por la guerra, el totalitarismo o la tecnología excesiva, los androides, el viaje por el tiempo, la inteligencia artificial, el viaje a otros mundos, la invasión  de alienígenas a la tierra, etc.


Ejemplo:
“Un edificio gris, achaparrado, de sólo treinta y cuatro plantas. Encima de la entrada principal las palabras: Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres, y, en un escudo , la divisa del Estado Mundial: Comunidad. Identidad. Estabilidad. (…)

Los niños Alfa visten de color gris. Trabajan mucho más duramente que nosotros, porque son terriblemente inteligentes. De verdad me alegro muchísimo de ser Beta, porque no trabajo tanto. Y, además, nosotros somos mucho mejores que los Gammas y los Deltas. Los Gammas son tontos. Todos visten de color verde, y los niños Deltas visten todos de caqui. ¡Oh no, yo no quiero jugar con niños Delta! Y los Epsilones todavía son peores.”
                                                                                                    Aldous Huxley: UN MUNDO FELIZ

10.- Mundo  real maravilloso: lo maravilloso es expresión de la realidad de Hispanoamérica. El término se aplica como equivalente a realismo mágico, tipo de narrativa hispanoamericana que crea un nuevo realismo en el que se considera al hombre y su entorno inmersos en un mundo de fantasía y de misterio. En el espacio narrativo se producen hechos extraordinarios, que van más allá de las fuerzas de la naturaleza, auténticos milagros, aunque despojados de sus connotaciones religiosas o fantásticas. En este tipo de mundo se funden los hechos usuales con los excepcionales, pero siempre tratados como un mundo normal y cotidiano. Escritores  representativos de este mundo Gabriel García Márquez: CIEN AÑOS DE SOLEDAD,  Laura Esquivel: COMO AGUA PARA CHOCOLATE, etc…





Revisa en siguiente enlace el el ejemplo de un cuento perteneciente al género narrativo.
                                                      








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